230517 Las Américas y la guerra: la legitimidad de la violencia en los siglos XVI y XVII (S) (SoSe 2021)

El problema de la legitimidad de la violencia tiene un largo desarrollo en la historia del pensamiento teológico, filosófico político y artístico. Muy debatido es el rol que jugaron las Américas en la emergencia de la modernidad en lo que concierne su contribución (involuntaria) al sistema-mundo del capitalismo (Wallerstein/Quijano). Igualmente, es importante la función que estas regiones tuvieron en el proceso del surgimiento del Estado como organización primordial de la sociedad. En este contexto, la filosofía política recurría al presumido estado de la naturaleza en que se encontraban las poblaciones autóctonas en las Américas. No solo Thomas Hobbes lo interpretaba como un estado de guerra perpetua, pero su respuesta, con vista a las guerras civiles europeas en los siglos XVI y XVII, es la más célebre, a saber, el Leviatán como expresión del monopolio de la violencia que forma la base del Estado moderno. En este sentido, respecto al problema de la violencia, las Américas funcionaron como una especie de laboratorio de la modernidad. Esto también se evidencia en la renovación de la controversia en torno a la guerra justa por parte de los conquistadores y de los misioneros en contra de los pueblos originarios americanos. Como consecuencia del amplio debate teológico, jurídico y filosófico, la Escuela de Salamanca desarrolló los fundamentos del derecho natural de los hombres y del jus gentium. Uno de los principales resultados fue la regularización de la guerra justa según las normas del iusnaturalismo algo que, sin embargo, no significó que la Conquista fuera considerada ilícita, sino que se explicitaron las condiciones de la legitimidad de la guerra a otros pueblos. De cualquier manera, el imperio español fue el único que cuestionó su propia legalidad, lo que produjo una vasta producción teórica, con consecuencias importantes para la concepción de la guerra en los tiempos modernos. En el seminario se discutirán textos claves del debate, como de Bartolomé de las Casas, de Francisco de Vitoria, de Ginés de Sepúlveda y de otros.